miércoles, 1 de junio de 2016

Se abre el abanico de posibles compradores de Yoigo, TeliaSonera y Zegona ya no negocian en exclusiva


Mucho tiempo llevábamos sin tener novedades sobre el futuro de Yoigo. En marzo su principal accionista (TeliaSonera) anunció que entraba en un periodo de negociaciones en exclusiva con el fondo británico Zegona, que el año anterior se hizo con telecable. Ese periodo se fue alargando sin muchas noticias más allá de ruido, pero parece que algo no ha ido del todo bien entre ambas partes.

Según adelanta hoy Expansión, TeliaSonera habría puesto fin a ese periodo de exclusividad de Zegona, lo que no significa que no puedan seguir negociando con ellos, pero otros interesados entrarían de nuevo en la puja por el cuarto operador español. Y aunque los rumores apuntaban a posible problemas de liquidez del fondo, todos los problemas parecen venir de los accionistas minoritarios, que pedirían una cifra más elevadas.

Inicialmente Zegona y TeliaSonera se habían dado seis semanas a partir de mediados de marzo para arremangarse y estudiar a fondo la viabilidad de la compra de Yoigo por los ex-Virgin. Todo apuntaba a que esa compra se cerraría pero ese periodo de exclusividad se iba alargando sin que tuviésemos noticias fiables. Podía ser una señal de que no iba bien o simplemente que necesitaban más tiempo.

Pero parece que el acuerdo todavía no se acaba de cerrar. Ahora los nórdicos han decidido que Zegona ya no es el único con derecho a negociar y se abre a nuevas ofertas, entre la que siempre ha estado la de MásMóvil. Ello no significa el descarte automático de Zegona como comprador, también podría ser una simple estrategia de negociación para elevar el precio final de la venta.

TeliaSonera no tiene la última palabra

Y aunque el operador nórdico tiene la gran mayoría de las acciones de Xfera Móviles (Yoigo), no solo depende de ellos el cierre del acuerdo. El segundo mayor accionista es ACS, la constructora de Florentino Perez, que posee un nada despreciable 17% del operador, y apunta a ser unos los principales culpables de la tardanza en la venta, ya que en su contabilidad tiene anotada la participación en Yoigo por un valor mucho más elevado de por el que se quiere vender ahora, lo que le obligaría a tener provisionar la diferencia.

Igualmente, todos los accionistas de Yoigo tienen que ser conscientes de que el operador ya no vale aquellos 1.000 millones de euros que pedía TeliaSonera en 2013. La convergencia le ha arrinconado parcialmente, su capacidad de crecimiento ya no es la misma y tiene la necesidad de una fuerte inversión para equiparar su red al del resto de operadores para poder ofrecer las mejores tarifas a largo plazo. Seguiremos atentos a los próximos acontecimientos.

No hay comentarios: