Con Windows 10 pensado para funcionar en todo el rango de dispositivos sin importar su tamaño de pantalla, Microsoft tenía que decidir cual será la interfaz principal en todos ellos. Y es que, aunque está claro que ha vuelto, el escritorio no parece una opción válida para la pantalla de un smartphone.
Según ha explicado Belfiore, el punto de distinción estará en las 8 pulgadas. Los dispositivos con ese tamaño de pantalla o superior contarán con el escritorio como interfaz principal y podrán ejecutar todas las aplicaciones de Windows tradicionales. En cambio, aquellos dispositivos de menos de 8 pulgadas no contarán con escritorio y mostrarán la pantalla de inicio como interfaz única.
En este segundo grupo de dispositivos se incluyen tanto smarpthones y phablets como tablets de pequeño tamaño. Todos ellos compartirán una interfaz similar, sino idéntica, más allá de su posible uso como teléfono o no. La clave y el único motivo de distinción parece estar en el tamaño de pantalla, algo lógico si tenemos en cuenta que siempre estaremos hablando del mismo sistema.
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