Xiaomi nos enseñó que la cuantificación no tenía porque ser cara, el verano pasado nos sorprendió con una pulsera bien diseñada, funcional, con un precio - al cambio - inferior a 15 euros. Lo normal es encontrarnos con dispositivos que hacen lo mismo por cantidades más cercanas a los 100 euros.
Muy interesante nos parece la posibilidad de desbloquear el teléfono que tengamos asociado cuando acercamos la nueva Mi Band. Se mantienen otras funcionalidades estrenadas en el primer modelo, como la vibración y la notificación LED.
La batería de 45mAh le otorga una vida de treinta días con un uso normal, entendemos que utilizar más el nuevo sensor recortará la autonomía.
Las dimensiones completas del cerebro son de 37 x 13,6 x 9,9 milímetros, diferentes al modelo anterior, por lo que no cabe en accesorios antiguos. Pesa prácticamente igual, poco más de cinco gramos. En cuanto a la resistencia, cuenta con certificación IP67.
Xiaomi va a poner Mi Band 1S a la venta el próximo 11 de noviembre, a un precio de 99 yenes, que es más o menos lo que pedían por el primer modelo. Al cambio no es más de 15 euros. Aprovechan para bajar el precio de la hermana mayor, ahora a 69 yuanes.
Desde el verano pasado, Xiaomi ha vendido más de seis millones de pulseras. Según IDC es el segundo en ventas a nivel mundial con una cuota superior al 24%, tiene toda la pinta de que la cosa puede mejorar con la introducción del nuevo modelo.
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