A partir del 1 de enero de 2012 la compañía pasará a denominarse Sony tras la adquisición a Ericsson de su participación. Con los smartphones como piedra angular, la nueva compañía pretende convertirse en el primer fabricante en Android.
Sony Ericsson
resume sus diez años de existencias como una «gran combinación de dos
culturas muy distintas, la sueca y la japonesa» y la elección de la plataforma Android «fundamental y claramente acertada como base de nuestra estrategia» asegura Sandra López, directora de marketing.
Como homenaje a la década que han permanecido juntas ambas compañías, Sandra López recordó algunos de los hitos más importantes que han marcado la existencia de Sony Ericsson. Por ejemplo, recordó el terminal T610
(2003), el primer modelo con cámara de nivel; la espectacular llegada
en 2005 del primer móvil con un reproductor de música integrado, el W800; la aparición del primer teléfono con pantalla táctil (el P800 en 2005) o el lanzamiento de Xperia Play, el primer teléfono con certificado PlayStation este mismo año.
La
nueva compañía, que se integrará en el grupo japonés como división
independiente, tiene marcado en rojo el año 2012 como un ejercicio
clave. «Estamos convencidos que la estrategia de las cuatro pantallas
(Smartphone, ordenador, tablet y televisor) ofrecerá una experiencia
verdaderamente única».
Según esta estrategia, la compañía se
centrará en el desarrollo de móviles y otras plataformas interconectadas
que unan televisión, tablets y ordenadores de consumo.
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