La sorpresa de Jolla era una tablet, un dispositivo muy interesante por especificaciones, con el sistema operativo Sailsfish OS en su versión 2.0 como novedad. Pero traía bajo el brazo una petición de ayuda, una iniciativa crowdfunding que debían llevar adelante los interesados.
El precio normal del teléfono de Jolla es de 350 euros, que pasa a costar ahora 250 euros. No tiene un hardware de última generación, pero por el precio está bastante bien, y no debemos olvidarnos que es un elemento diferente en la oferta que nos ofrece el mercado. Del teléfono de Jolla destacamos su personalidad, por dentro y por fuera, y la conectividad LTE.
Seguro que atraen a algún indeciso o coleccionista con la iniciativa, al menos mientras duren las existencias, que es el periodo que han decidido que esté la oferta activa.
La publicidad que están consiguiendo con todo esto es importante, pero también es cierto que se lo están sabiendo montar bien para los pocos recursos que tienen. Al final, lo beneficiados están siendo los usuarios, que tienen más oferta donde elegir, y mejor precio.
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