Hasta hace algún tiempo, RapidShare limitaba la velocidad de descarga a 30KB/s a usuarios con cuenta gratuita. Ante el inminente regreso de Kim Dotcom y su nuevo Mega, el popular servicio de alojamiento de archivos decidió eliminar esta restricción. Muchos nos preguntamos si esta decisión terminaría por volver a poner de moda las descargas directas, pero nada más lejos de la realidad: RapidShare acaba de anunciar medidas radicales para evitar la descarga no autorizada de material protegido por derechos de autor.
¿Cómo? Muy sencillo: limitando el tráfico que puede generar cada archivo subido a sus servidores. Desde el 27 de noviembre, que será cuando se implemente esta medida, todos los ficheros subidos a este servicio podrán generar, como máximo, 1Gb de tráfico diario. ¿Qué quiere decir esto? Pues que si alguien sube una película que ocupa 1Gb, por ejemplo, tan sólo una persona podrá descargársela al día, ya que si otro usuario más intenta bajarla se superará el límite.
La restricción también afectará a los usuarios de pago, sólo que en estos casos los archivos tendrán un límite de 30Gb. Desde RapidShare han aclarado que dentro de este límite de tráfico no se contará lo que descargue el usuario que suba el archivo o el destinatario al que éste se lo envíe. De la misma manera, lo que descarguen los contactos de un uploader tampoco contará de cara al 1Gb o 30Gb de tope.
Con esta medida, el uso de RapidShare para compartir un archivo a miles de personas deja de ser factible, ya que el tráfico rápidamente se saturará. Pero esto no sólo desalentará a los piratas, sino también a muchos otros usuarios que utilicen este servicio para distribuir su propio trabajo de manera gratuita. El límite establecido es para todos, independientemente del uso que se le esté dando y los archivos que se estén compartiendo.
RapidShare, cambio radical de estrategia
Desde la caída de Megaupload, muchos han sido los servicios de alojamiento de archivos los que han tenido que cerrar sus puertas o, en su defecto, cambiar radicalmente su forma de uso, con el objetivo de no estar en la lista de los siguientes objetivos de las autoridades estadounidenses. Ya vimos los casos de Filesonic o Fileserve, que antes de la detención de Kim DotCom eran unos de los populares.
RapidShare siempre ha estado en una zona peligrosa, pero de cara al público siempre han declarado estar en contra de la descarga de materiales con copyright. No dispongo de cifras que lo demuestren, pero creo que todos pensamos que la gran parte de las cuentas Pro allí se pagan actualmente para descargar sin límites este tipo de contenidos que tanto dicen proteger.
Con este giro radical en la gestión de los archivos, seguramente veremos otro cambio en el día a día en RapidShare. Para el día 27 de este mes tienen pensado lanzar también la versión 1.0 de RapidDrive, con lo que parece que, al igual que ha sucedido con otros cyberlockers, orientarán su negocio al alojamiento de archivos personales y copias de seguridad. El problema es que aquí ya existen muchos otros que les llevan años de ventaja y, además, tienen mucha mejor “fama” que RapidShare.
Las descargas directas, ¿heridas de muerte?
De momento, parece que sí. Si bien existen servidores que aún resisten online (Uploaded.to o BitShare, por ejemplo), lejos quedan los tiempos en los que absolutamente todo se podía descargar entre Megaupload y RapidShare. La oferta actualmente es mucho menor y los pocos servicios que aún se mantienen ofrecen velocidades bajas de descarga para usuarios que no tienen cuenta de pago allí.
Las autoridades sabían perfectamente lo que hacían cuando fueron a por Megaupload: cargarse a uno de los jugadores más importantes (posiblemente el que más) y dar un puñetazo encima de la mesa para dejar claro quién manda en la red. RapidShare seguramente no ha tenido más remedio que introducir estos límites a la fuerza para evitar correr la misma suerte que su antiguo competidor.
Ante la poca facilidad en las alternativas, son muchos los usuarios que han optado por volver al P2P, que, al estar menos centralizado, siempre es más difícil de limitar. Personalmente creo que el futuro del sector de las descargas directas pasará por lo que haga Mega a comienzos del año que viene, si es que al final Kim DotCom consigue sacar su polémico proyecto a la luz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario